LA ÚLTIMA PLAYA VIRGEN DE LA PENÍNSULA IBÉRICA. (PARTE
II)
Hace una
semana atrás hicimos un mea culpa que
en esta oportunidad, volvemos a reiterar. Muchos, nos han pedido que volviésemos a publicar
sitios que les han resultado “incomparables” para echarles un vistazo.
Y como el
público manda, nosotros obedecemos. Bolonia,
“la última playa virgen de la Península” ha sido una de las estampas más solicitadas…así que…aquí la
tenéis, con nuevas imágenes para ir planeando un próximo viaje y poder
disfrutarla como corresponde.
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Aunque parezca
ridículo en esta época, os aseguro que noviembre, febrero y marzo son los meses ideales para visitar Bolonia (Cádiz).
Un sitio que atesora
una de las últimas playas vírgenes al sur de la Península Ibérica, uno de los lugares más bellos enclavado
en el tiempo de la geografía española.
Y si no lo creéis, ahí van algunos datos importantes para tener en cuenta a la hora de viajar –
si es que os animáis-.
En el oeste de la playa – de 3.800 metros y una
anchura media de 70 metros- se encuentra la
duna de Bolonia – continuamente en movimiento impide de forma
natural que se establezcan especies vegetales, matorrales, arbustos- y forma
con la ayuda del viento “que hasta hiere” (como dicen los lugareños), ondas y
arabescos de increíble belleza que parecen danzar de forma constante.
Inconcebible llegar al lugar y no visitar las ruinas de la antigua ciudad romana
de Baelo Claudia que fueron
excavadas durante los años setenta: resultan impactantes ya que su estado de
conservación es perfecto.
El silencio que reina allí, solo está roto por el ruido de las olas llegando a
la playa que se encuentra a pocos metros.
Baelo Claudia forma parte de una historia que comenzó a escribirse a finales del siglo II a.C y fue punto estratégico para el comercio con el norte de África. Por si no lo sabíais el emperador romano Claudio le concedió la categoría de municipio.
Como todo, tuvo sus momentos de esplendor y decadencia. Un “cuesta abajo” que comenzó al
ser arrasada por un maremoto seguida por
la crisis (¡¡¡¡ellos también la
sufrieron!!!), del Siglo II.
Las incursiones de piratas, mauritanos y germanos la
devastaron. Sin embargo, aún hoy, se alzan altaneras las murallas, las torres
de vigía, la plaza pública y el foro romano con capacidad para dos mil personas
desafiando el paso del tiempo, el
salitre y la fuerza de las olas que pretende devorarlas sin conseguirlo.
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Si vais a hacer una escapada a Bolonia, os recomiendo que consultéis
la amplia gama de ofertas “low cost”
que hay en el mercado:
eDreams.es/vuelos . www.atrapalo.com son dos de las más visitadas) que ofrecen transporte y alojamiento a precios
realmente convenientes.
Como la zona afortunadamente no ha crecido de forma
desmedida y la población sigue siendo escasa – elementos que favorecen la
conservación a diferencia de otros sitios cercanos- hay pocos hostales y
hoteles.
Pocos pero buenos y algunos muy en precio como:
Hostal La Hormiga Voladora (50
euros la doble con desayuno incluído) (TE: 956 688 562), desde el que
podrás apreciar las incomparables puestas de sol y casi “tocar” la costa
africana separada por el mar.
En cualquier caso, antes de embarcarse lo mejor es
consultar precios y tarifas actualizadas en el
Ayuntamiento de Tarifa TE: 956
680993, echarle una ojeada a su web oficial o enviar un correo solicitando
información a: turismo@aytotarifa.com.
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El viento del Levante pega fuerte.
Justamente por ese motivo resulta ideal
para practicar Surfing, Kite, Windsurf y Bodyboarding
aprovechando que “ahí no más” se
encuentra el Estrecho de Gibraltar.
Si os gusta el riesgo y el subidón de adrenalina nada mejor que aventurarse y probar los Radsails
(cometas de tracción), para hacer
piruetas en el aire sin ningún riesgo y una altísima cuota de emoción
garantizada.
Para más información, consultad a: www.playasdebolonia.com
Y si viene de pasear, observar y fotografiar, las Excursiones
de Ecoturismo y Avistamiento de ballenas, Cetáceos y Delfines resultan
especiales para los que prefieren algo más sosegado que volar por los aires.
Turmares-Tarifa (empresa dedicada al turismo marítimo desde hace más
de diez años) cuyo enlace encontraréis en turismo@aytotarifa.com ofrece rebajas especiales en temporada baja. (Todo es
cuestión de hablar…)
La travesía dura aproximadamente dos horas:
Los menores de tres años viajan gratis,
los niños y jubilados pagan 20 euros , 30 euros los mayores y hay un 20% de
descuento para estudiantes
¡A pasarlo bien y gozar que en los tiempos que
corren, os lo merecéis!
