“Galicia calidade”
Aunque estemos en octubre y haya
pasado el verano, las costas gallegas siempre y en cualquier época del año son
dignas de visitar y admirar.
Esta semana, bajo el lema “Galicia calidade” (marca de garantía promovida por la Xunta,
sello de identidad, confianza y prestigio), una frase que tanto le gusta
repetir a mi queridísimo amigo Pedro (gallego hasta la médula), les propongo irnos de rutas a esas tierras,
concretamente a Nigrán – y sus alrededores- que personalmente me encantan.
¿Cómo llegamos?. A los turistas
extranjeros les aconsejo que husmeen los
paquetes y ofertas, que sí las hay, en los distintos buscadores (por
ejemplo en www.atrapalo.com) que ofrecen desde Madrid viaje en avión
hasta el aeropuerto de Peinador, traslado al hotel, alojamiento y pensión
completa durante tres días - desayuno, almuerzo, cena con bebidas incluídas-
por precios realmente convenientes que según la época parten de una base de 250
euros por persona (aproximadamente).
Si lo hacéis por carretera, desde
Madrid, hay que coger la N6 hasta Benavente, desde allí seguir los carteles que
indican dirección Orense y después continuar hacia Vigo.
¡Parada y fonda!, como se dice en España. Cuando lleguéis allí, no dejéis de visitar la ciudad que es preciosa
y ¡fundamental!, pasear hasta La Piedra,
muy cerca del puerto Deportivo y acercarse a la calle de las ostreiras donde
las mujeres, madres, hermanas de los pescadores desde sus puestos frente
a los bares, abren y venden las ostras sacadas del mar esa misma mañana, rociadas con
un buen chorro de limón, acompañadas por Ribeiro,
el vino de la región. ¿Qué los precios serán imposibles? ¡Para nada!. Una
docena de ostras pequeñas cuesta unos 9 euros, de allí en más, las hay para
todos los paladares y bolsillos.
Justamente Nigrán está a 16 km de
Vigo y no os voy a exagerar cuando repito que se debe ir, ver y comprobar que no miento cuando digo
que encontraréis prados verdes, montañas, playas de arena blanquísima y fina.
Cultura e historia en ése municipio enclavado en el corazón del Val Miñor. Un
auténtico tesoro que esconden las Rías Baixas.
La gente es afable, cordial,
simpática y educada. Muy abierta, a pesar de la leyenda urbana que dice que los
gallegos son herméticos, callados y silenciosos.
Y si queréis comprobarlo el 17 de
agosto (en Nigrán), se celebra la Fiesta de las Angustias donde literalmente el pueblo se echa a la calle.
Desde que se tiene memoria, ése día
por la mañana “gigantes cabezudos” hacen un recorrido casa por casa bailando al
son de los tambores, flautas y gaitas de una banda que les acompaña y mientras
los niños disfrazados recogen las monedas que les dan los vecinos a su paso,
siempre hacen un alto aceptando la invitación de un vaso de vino y un roscón,
imprescindible en ésas fechas.
¡Y que no olvide el archifamoso Roscón
de Camos de la pastelería Copena! Tiene varios locales pero yo lo compro en
el de la Rúa dos Pazos 120 (Nigrán), que está a tiro hecho de la casa de nuestros amigos
gallegos que siempre nos reciben con los brazos abiertos cuando vamos allí.
El océano Atlántico es un
denominador común a lo largo del litoral, y en el interior os toparéis con
bosques como los de Chandebrito, Montecastelo o Priegue, y a orillas del mar el de Monteferro, donde
destacan los senderos para recorrer en bici o a pie, los cañones, el antiguo
cuartel militar, el faro o el mirador.
En playa América he visto puestas
de sol incomparables que conjugan con la belleza del paisaje y la tranquilidad
de sus aguas, delimitadas por un paseo martímo repleto de restaurantes y
taperías donde se puede disfrutar tanto de la riqueza y variedad de las
gastronomía gallega como del paisaje de la bahía.
Y si sois amantes del surf, tenéis
que recalar en la playa de Patos, que
no solo ofrece una de las vistas más espectaculares de las islas Cíes, sino que
podréis disfrutar de vuestro deporte favorito.
Aunque en verano Patos es idéntica
a cualquier playa californiana con jóvenes yendo y viniendo con sus tablas y
trajes de neopreno, música estridente, cuerpos esculturales, risas y alboroto,
para los deportistas acérrimos que van en busca de la “ola perfecta”, la
adrenalina y la emoción, decididamente el invierno les pone en bandeja lo que pretenden.
Hay escuelas para los que en su vida
se han montado en una tabla pero tienen muchísimas ganas de aprender, o “mar
libre” para los vigilantes de la playa
que parecen haber nacido sobre la cresta de una ola. Para los novatos, comento los precios que encontraréis en noviembre por si caéis en la
tentación
Si la estancia va a ser larga hay
cursos de 1 día a la semana por 50 euros al mes más una matrícula de 20 euros,
o dos (a la semana) por 80. Se imparten viernes, sábados y domingos por las
tardes y puedes ver toda la información en: patossurf.com y contactar a través de mail a: galicia@patossurf.com
¿La gastronomía? ¡De otra galaxia!.
Los productos de la tierra saben de forma diferente, las verduras derrochan
frescura, los vegetales y hortalizas alcanzan tamaños “gigantescos”,las calabazas
son ¡enormes!, y quintuplican el tamaño de una mano. Para que hablar del marisco, lenguados, lubinas,
jureles, pulpos, zamburiñas, navajas y besugos que son habituales en toda mesa
que se precie, o en las cartas de los restaurantes de la zona que compran “el
género” a los pescadores que descargan a diario en el puerto de Panxón.
(Mas información en el Ayuntamiento de Nigrán. TE: 986 36 5000)
(Mas información en el Ayuntamiento de Nigrán. TE: 986 36 5000)
Antes de terminar, quería
preguntaros: ¿habéis practicado el parapente? Jamás lo hice porque me da terror
y tengo vértigo, pero muy cerca de Nigrán hay un pueblecito maravilloso “casi
de leyenda” – terra de meigas e bruxas ¡a no olvidar!- que se llama Oia (a unos
20 km de Nigrán) y solo tiene 3.000 habitantes.
Amén del paisaje que lo envuelve, las playas, el Monasterio de Santa María de OIA
-¡pecado mortal si no lo visitáis!- y el atractivo barrio del Arrabal, en el
alto de Corrubelo en Pedornes, y el de Castro de Chavella está el lugar
preciso e ideal al que acuden cientos de enamorados del parapente, para sentirse como pájaros en el aire.
La oferta hotelera es variada. Pero
este mismo verano han inaugurado un hostal enorme y con todas las comodidades
habidas y por haber a un precio que en los tiempos que corren y ni “harto de
vino” encuentras: 11 EUROS LA NOCHE (POR PERSONA)
Os paso la dirección y teléfono que
pueden resultar útiles para recabar más información:
.Concello de Oia: 986 36 21 25
www.concellodeoia.com /
info@concello de oia.es
En algún momento ¿quedamos y nos
vemos por allí?...
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